lunes, 5 de mayo de 2008

LAS ABEJAS SE MUEREN....puede afectarte más de lo que piensas











ARTÍCULO DE OPINIÓN


Preocupante noticia acerca de la situación que en varios países del planeta Tierra están padeciendo las siempre valoradas y admiradas abejas.
La idea de compartir unos momentos de reflexión sobre nuestra responsabilidad surge a raíz de ver en televisión y a través de un Canal de pago un reportaje del día 19 de abril de 2008 en Canal National Geographic.

Las abejas
De este insecto estudiado en las primeras nociones sobre las ciencias de la naturaleza, que ha todos nos llega a muy tempana edad, sabemos que desde antiguo se conocen sus beneficios.

Conocemos la miel que es un alimento para muchos animales y sobre para todo para las personas. Es por ello que el hombre desde hace mucho tiempo viene practicando la apicultura por medio de la cual controlamos la producción de este producto que viene a ser el resultado del laborioso trabajo de estos bichitos.

Pero no sólo se aprovecha la miel, sino también la cera y la jalea además del polen que se les sustrae antes de que las abejas ya en las colmenas pasen a transformarlo.

Han sido motivo de estudio, su sistema de producción, reproducción, relación entre sus miembros y su cuidado sistema de trabajo.


Recordemos solo este último aspecto que se refiere a su sistema de trabajo ya que es en este aspecto donde se centra la preocupación de la comunidad científica en los últimos tiempos.

El hecho es que las abejas están desapareciendo debido a una extraña afección que aún no ha sido determinada.
No se sabe si es debido a los insecticidas y pesticidas usados en la agricultura; al hecho de que buscando una mayor producción de la miel, los apicultores han intentado mezclar las diferentes abejas, de tal forma que se llevan abejas de el mismo centro de África (supuestamente más fuertes por su condición salvaje) con las menos productoras o más lentas del sur de Francia por ejemplo.






La primera impresión o sentimiento de cualquier persona es lamentar la pérdida de otro animal, con más tristeza debido a la simpatía y admiración que siempre han despertado. Pero es que la cuestión es mucho más grave que esto, que lo es bastante.
Ocurre que si las abejas desaparecen de la faz de la Tierra no solo nos quedaremos de ese tan grato y nutritivo alimento que de ellas nos beneficiamos, sino que esa fabrica de miel tan perfecta, está basada en un sistema de trabajo cuyo proceso comienza con la recogida del polen de las flores de un entrono de hasta 10 kms, de distancia de su panal.


Esa parte del proceso que respecto de la miel, es la recogida del polen con sus patas, de las flores. En la recogida, el contacto con las distintas flores ocasiona el oportuno desplazamiento del polen entre las flores machos y las hembras; o sea el sistema de polinización de las plantas tras lo cual crecen los frutos. La producción de todos los vegetales, o en su gran mayoría, se debe a este intercambio entre las flores, de lo cual vienen los frutos; tanto de los vegetales llamados verduras y los llamados frutas.

Las abejas se mueren y si los gobiernos no responden a las insistentes informaciones alarmantes de la comunidad científica de todo el mundo nos quedaremos sin otro animal. Un animal que tanto nos ha dado, pero además también ocurrirá que no podremos contar como parte de nuestra nutrición básica de muchos o todos los vegetales que hoy consumimos.

Y ocurre que no es un tema que solo merece nuestra solidaridad y respeto y poco más.
No es que resulta que en nuestras tierras nuestros productores de miel viven esta misma preocupación pero desde luego como no podía ser menos nuestras autoridades tampoco han considerado que merezca dedicación y estudio del problema.

Algo, y seguro que alguien, está provocando (consciente o inconscientemente) un desequilibrio en la biodiversidad y sabemos que nuestras abejas, las abejas Melíferas también se mueren.
Y lo más dramático es que en algunos países como por ejemplo China ha intentado inventar algo que en caso de que no sepamos atajar esta tragedia pudiera remediar y sustituir la labor de estos animalitos en la cuestión de la polinización.
Se trata de lo siguiente:
Ponen alrededor de una fina varita de madera unas 5 o 6 plumas de aves, muy suavemente intentan recoger el polen de una flor y llevarla y sacudirla sobre otra flor. Eso una por una. Aún sin tener en cuenta que no será tan fácil para el hombre como lo es para una abeja llegar a lo más alto de un árbol, de una montaña o un barranco, hay que contar con la cantidad de mano de obra necesaria para hacer el trabajo que hacen millones de abejas, muy bien coordinadas, rápidas y ágiles.
A todas luces sería unas producción con tan alto coste que será privilegio de unos muy pocos.

Creemos que hay bastantes datos para preocuparnos, tanto, por este tema como por el deshielo de los casquetes polares ya que nos parece muy triste y grave pensar que nos veremos obligados a prescindir de la alegría de comer fruta y verdura.